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El poder de las personalidades

Ahora que entiendes qué está sucediendo bajo el capó, exploremos nuestra primera técnica principal para mejorar prompts: las personalidades.

¿Quién está respondiendo tu pregunta?

Considera este escenario: Necesitas consejos sobre planificar un viaje a Japón. La IA no existe. ¿A quién le preguntarías?

Tal vez le preguntarías a un amigo que ha viajado a Japón múltiples veces. O a un agente de viajes profesional que se especializa en destinos asiáticos. O a alguien que creció en Japón y conoce la cultura íntimamente. O a un blogger de viajes económicos que sabe cómo estirar cada dólar.

Cada una de estas personas te daría diferentes consejos basados en su experiencia, perspectiva y prioridades. El amigo podría enfatizar gemas ocultas que descubrió. El agente de viajes podría enfocarse en logística y timing. El local podría señalarte experiencias que los turistas usualmente se pierden. El blogger económico podría compartir trucos para ahorrar dinero.

Ahora aquí está la idea clave: la IA puede ser cualquiera de estas personas. O ninguna de ellas.

Cuando no le das ninguna personalidad a la IA, por defecto adopta un modo de asistente genérico y sin voz. Te da información que podría haber sido escrita por cualquiera, lo que significa que esencialmente fue escrita por nadie en particular. La respuesta no tiene personalidad, ni experiencia, ni punto de vista.

Pero cuando asignas una personalidad, la IA cambia todo su patrón de respuesta para coincidir con esa identidad. El vocabulario cambia. Las prioridades cambian. El estilo cambia. Las recomendaciones específicas cambian.

Aplicando una personalidad a nuestro ejemplo continuo

Evolucionemos nuestro prompt de Japón con una personalidad:

Eres un consultor de viajes experimentado en Japón que ha ayudado a cientos de visitantes primerizos a planificar sus viajes durante los últimos 15 años. Conoces el país íntimamente, entiendes los errores comunes que cometen los turistas y tienes conocimiento interno sobre las mejores experiencias.

Planifícame un viaje a Japón.

Aunque aún no hemos agregado muchos otros detalles, este prompt generará una respuesta notablemente diferente. La IA ahora tiene una perspectiva que adoptar. Compartirá consejos que suenan como si vinieran de alguien con experiencia profunda y práctica en lugar de alguien leyendo un resumen de Wikipedia.

El resultado podría incluir advertencias sobre trampas turísticas comunes, recomendaciones para experiencias populares entre los locales, y el tipo de consejo práctico que solo viene de una extensa experiencia del mundo real.

Cómo las personalidades reducen el enfoque de la IA

¿Recuerdas nuestra discusión anterior sobre la probabilidad? Una personalidad reduce dramáticamente el espacio de posibles respuestas.

Sin personalidad, la IA podría responder como un asesor cauteloso, un blogger de viajes entusiasta, un contador práctico enfocado en el presupuesto, un experto cultural enfocado en la historia, o innumerables otras voces. Todas estas son completaciones válidas.

Con una personalidad específica, eliminas la mayoría de esas opciones. La IA ahora sabe que debe completar el patrón con una voz que coincida con la identidad asignada.

Personalidades útiles comunes

Aquí hay algunas personalidades que funcionan bien en diferentes situaciones:

El maestro paciente: “Eres un maestro paciente y alentador explicando este concepto a un principiante completo.”

El experto experimentado: “Eres un profesional senior con 20 años de experiencia en este campo.”

El crítico escéptico: “Eres un crítico cuidadoso que identifica debilidades y problemas potenciales.”

El guía entusiasta: “Eres un guía entusiasta que hace que los temas complejos sean accesibles y emocionantes.”

El asesor práctico: “Eres un asesor pragmático enfocado en recomendaciones accionables y realistas.”

El abogado del diablo: “Eres un abogado del diablo que desafía suposiciones y considera puntos de vista alternativos.”

Prompts del sistema vs prompts del usuario

Podrías notar que algunas interfaces de IA tienen un campo separado para “prompts del sistema” o “instrucciones personalizadas”. Estos son lugares donde puedes establecer una personalidad persistente que se aplica a cada conversación.

Por ahora, no te preocupes por la distinción técnica. Las técnicas que estás aprendiendo funcionan ya sea que incluyas la personalidad al comienzo de un prompt regular o en un campo de prompt del sistema dedicado. Lo importante es que estás diciéndole a la IA quién debe ser.

Ejercicio: Agrega una personalidad a tu prompt

Regresa al prompt que creaste en el Capítulo 1. Ahora agrega una personalidad relevante al comienzo.

Piensa en quién te daría la mejor respuesta posible a tu pregunta. ¿Qué tipo de experto, asesor o ayudante querrías? Describe a esa persona y hazle tu pregunta.

Compara esta respuesta con tu original. Nota cómo la voz, el enfoque y el contenido específico cambian cuando le das a la IA una identidad clara para encarnar.